Los mejores 6 Parques y Jardines de Praga

Los jardines de Praga son simplemente hermosos y están muy bien cuidados. En la ciudad existen muchos y gran parte de ellos cuentan con anécdotas históricas sobre su creación. Además, son una gran opción para desconectarte del ruido de la ciudad y del bullicio de viajeros sin necesidad de alejarte de ella.

Flecha

Jardín Vrtba

Jardines Vrtba

Este es uno de los jardines más hermosos de Praga, que sea el primero en la lista no es casualidad. Se inauguró en 1998 después de una larga restauración que demoró casi una década. 

Se trata de un jardín de pequeñas dimensiones y estilo barroco, que está localizado en la zona central de Malá Strana. El arquitecto Frantisek Maxmilián Kanka estuvo encargado de su diseño en 1720, quien también había ideado la Torre del Clementinum

Las estatuas y esculturas que adornan a este jardín fueron obras de Matyas Bernard Braun, escultor checo que también realizó algunas de las famosas estatuas del Puente de Carlos. Por otra parte, los frescos exhibidos en la Sala Terrena, lugar de acceso al jardín, son obra de Václav Vavrinec Reiner

Desde los lugares más altos de este jardín, se tiene una vista muy buena del Castillo de Praga y de Malá Strana. Los fotógrafos consideran a este como el lugar predilecto para retratar a los recién casados.

Parque isla de Kampa

Isla de Kampa

Este es un parque que, como su nombre indica, se encuentra en la isla de Kampa, con grandes superficies verdes y muy bien cuidado, es un lugar perfecto para reposar o realizar un día de picnic. 

En el parque Kampa aún se puede ver un antiguo pero bien conservado molino, con su gran rueda, que sirve como recuerdo de la época en que la isla tenía un aspecto más rural y alojaba a agricultores y artesanos.

Muy cerca de este parque, también podrás encontrar el famoso Muro de John Lennon, el cual está cubierto de frases y grafitis y es uno de los puntos más fotografiados de Praga.

Jardines de verano del Castillo (Jardines Reales)

Jardines del Castillo de Praga

Este jardín data del año 1534 y originariamente era renacentista, con la aparición de la modernidad, los tranvías y el bullicio, llegó a ser uno de los pocos lugares tranquilos en el centro de Praga. Está ubicado en el lugar donde se encontraban antiguamente parte de los viñedos medievales.

Los Jardines Reales solo están abiertos en verano, si vienes en esa época te recomendamos que des una vuelta por ellos. La vista del Castillo de Praga al otro lado del foso es espectacular.

Para hacerlo crecer, fue necesario adquirir las plantaciones de uvas ubicadas detrás del río Brusnice y con estos terrenos se fue expandiendo el jardín renacentista, que luego se convirtió en un lugar célebre por sus rarezas botánicas y plantas exóticas de países lejanos.

Desde su creación, se fueron agregando complementos para el esparcimiento de la sociedad cortesana, como la sala de juego de pelota, el palacio de verano y el patio de los leones.

Actualmente, la apariencia del jardín es una combinación de la remodelación renacentista y elementos barrocos. Durante el verano es accesible a través de tres entradas: las dos puertas occidentales y la puerta norte ubicada al lado del Palacio Real de Verano.

Parque Letna

Beergarden de Letna

Este parque se encuentra en la enorme zona natural que se extiende por la orilla izquierda del río Moldava. Por su ubicación en lo alto del monte Letna, domina el centro histórico de Praga. Es una visita obligada para los viajeros, ya sea de día o de noche podrán disfrutar de vistas incomparables de la ciudad y sus puentes.

Siempre está repleta de visitantes, sobre todo cuando el clima es cálido. Por el día se pueden ver madres paseando con sus bebés, personas caminando con sus mascotas, parejas y más.

Gracias a que cuenta con amplias superficies planas y una red de caminos asfaltados, también suele ser muy visitado por los corredores y patinadores.

Durante el atardecer, es común ver a las personas disfrutar de una cerveza en alguno de los quioscos y terrazas del lugar, o aquellos que tan solo acuden a pasar el rato con amigos.

En este parque se realizan festivales, espectáculos de teatro, circo, música y artes visuales. En la época de otoño, cuando sopla el viento, se pueden ver a los niños con sus cometas, lo que es un hermoso espectáculo.

En este parque también se encuentra el enorme metrónomo, que se levantó en el pedestal donde estuvo anteriormente el monumento a Stalin.

Jardines Franciscanos

Jardines Franciscanos

Ubicado en el mismo centro de la ciudad, es un gran lugar para aislarse del bullicio y la agitación de Praga, en él hay bancos para sentarse sobre los que cuelgan arcos llenos de rosas que florecen en verano.

Los Jardines Franciscanos son difíciles de encontrar pese a estar en el pleno centro de Praga, las entradas están escondidas. La zona más fácil para acceder a ellos es desde la Plaza de Jungmannovo, verás un arco pequeño en la esquina derecha ¡esa es la entrada!.

Las superficies verdes se encuentran delimitadas por un cerco bajo de tejo. Decoran el lugar esculturas, fuentes, un área de juegos para niños, árboles frutales y arbustos de flores y plantas que hacen recordar a los antiguos propietarios.

Se encuentra ubicado junto a la Iglesia Nuestra Señora de las Nieves. Originalmente fue creado como un jardín medieval grande del Monasterio de Carmelita, pero con el pasar de los años sufrió varias renovaciones y en él actualmente se cultivaban hierbas, flores, verduras y árboles frutales.

Luego de los estragos de la segunda guerra mundial, este espacio se remodeló para tratar de regresarle su antigua gloria y es así como se ve actualmente, una maravilla urbana, lugar de paz y descanso para las personas y sus familias.

Jardines Wallenstein

Jardines Wallenstein

Estos jardines se construyeron al mismo tiempo que el palacio y se han conservado sin alterar el diseño y las ideas originales hasta la actualidad. Para poder abrirse al público tuvo que sufrir una renovación para devolverlo lo más fielmente posible a cómo era en el siglo XVII.

Los Jardines Wallenstein toman el nombre de quien mandó construir todo este complejo, hoy en día utilizado como sede del senado checo. Albert Von Wallenstein fue uno de los comandantes más decisivos en la victoria católica en la Guerra de los Treinta años. Su persona se vio envuelta en varios conflictos políticos, religiosos y tramas relacionados con el poder, que le llevaron a ser condenado a muerte por Fernando II unos años más tarde.

Los Jardines Wallestein están abiertos únicamente de abril a octubre. Aunque solo lo separe un muro del exterior, te parecerá que estás en otra ciudad, en su interior hay un estanque con patos y carpas, esculturas mitológicas, un laberinto, una jaula con búhos reales y faisanes o pavos reales albinos sueltos por el recinto.

Desde el año 2002 se aceptan visitas del público y cuenta con varios puntos a destacar, tales como:

  • La Sala Terrena: Es un pabellón elevado donde el mariscal Albert Von Wallenstein realizaba eventos con la gente más destacada de la época. Debido a su ubicación y pequeña elevación, se pueden contemplar buena parte de los jardines. Lo más llamativo son sus frescos con tonos arabescos y motivos florales, en los cuales se pueden observar escenas mitológicas en las que aparece representado el propio Von Wallesnstein.
  • La Gruta Artificial: En ella se imitan las formas de las estalactitas. Se trata de un lugar con aspecto bastante extraño, si te fijas bien podrás encontrar formas que parecen caras o animales. Es un elemento muy característico de la estética manierista de estos jardines.
  • La Vieja Academia Ecuestre: Se trata de un área que hoy aloja exhibiciones de la Galería Nacional.
  • Las esculturas de metal: En su mayoría imitaciones de las originales de Adrien de Vries.
  • Las fuentes: Entre las que destaca una laguna artificial presidida por una escultura de Hércules.